Imagen tomada de www.espe-innovativa.edu.ec
EL NUEVO GOBIERNO DEBE AUDITAR EL GASTO TRIBUTARIO
El gobierno a través de oficinas públicas como el «Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca» ha suscrito importantes contratos con grandes empresas, concediéndoles no solo rebajas tributarias millonarias e injustificables, sino, además, por plazos extremadamente largos.
Como siempre la justificación de subsidios a grandes empresas ha sido el incremento de la inversión productiva y del empleo, pero no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Tampoco el beneficio se ha reflejado en la disminución del precio de venta de lo que producen.
Lo que sí ocurrió es que el reglamento a la «Ley Para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones y Generación de Empleo» no solo eliminó el único impuesto existente a las «grandes ganancias», sino que, además, tanto la ley como el reglamento, fueron diseñados para cumplir los propósitos de reducción y perdón tributarios asimétricos.
Al amparo de esta ley aprobada en agosto de 2018 se produjo el más grande perdón de obligaciones en firme por multas, intereses y recargos adeudadas al Estado. El «Gasto Tributario» está constituido por los recursos que el Estado a través de las diferentes instancias de Gobierno deja de recibir debido a la exoneración o reducción de tributos, directos o indirectos.
Las reducciones y exoneraciones tributarias mencionadas hacen parte de ese gasto tributario cuyo total el propio SRI estima que supera los 6000 millones de dólares anuales, sobre el 5,5% del PIB anual vigente. Los subsidios otorgados a grandes empresas que en Ecuador toman el curioso nombre de «incentivos tributarios o contratos de inversión», no han beneficiado a las familias ni han favorecido la competencia productiva.
Son los subsidios sobre los que nunca hablan los economistas neoliberales del «Estado mínimo» y de la «casa en orden» que por más de seis años vienen conduciendo la economía con resultados que son evidentes.
Es una conducción de inequidad permanente porque mientras tanto no hay dinero para empezar a recuperar la destruida inversión pública y los precarios servicios que ofrece el gobierno. Tampoco hay dinero para apoyar un crecimiento con empleo, iniciar la recuperación de la seguridad ciudadana y de la infraestructura que necesita el país.
Los excesivos beneficios tributarios han debilitado la política y recaudación tributarías, y producido mayores inequidades porque las personas naturales, empresas medianas y pequeñas se quedan con impuestos altos que a las grandes se les reduce o exonera.
Aunque dependiendo para quienes son los beneficios se los llama subsidios, «incentivos tributarios o contratos de inversión» es evidente que se requiere realizar una auditoría y evaluación independiente del gasto tributario, conocer la realidad de sus costos y resultados efectivos en beneficio del Bien Común.
Econ. Marco Flores T.
Junio 28 de 2023
IMPUESTO A LAS GANACIAS EXTRAORDINARIAS DEL SISTEMA FINANCIERO
Por Victor Guerrero @Vhgkasparov
A la BANCA se les debe implementar un Impuesto a las ganancias extraordinarias, implementar regulaciones y subirles el Coeficiente de liquidez DOMÉSTICA, por romper récords en Utilidades, mientras la economía sigue en picada.
Lo sorprendente es el crecimiento porcentual de las utilidades del Banco de Guayaquil en un 64% No puede existir una economía real quebrada con una economía financiera en auge, porque ahi vemos claramente para quienes gobiernan los Neoliberales. LA ECONOMIA FINANCIERA DEBE SEGUIR A LA ECONOMIA REAL Y NO AL REVES La supremacía del Capital sobre el ser humano.
El incremento de utilidades de la banca es sencillamente ESCANDALOSO, fiel reflejo de quienes manejan el país desde hace seis años.
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