Quienes conformamos en el año 2007 la
Comisión Científica para evaluar los daños causados por el paquete
herbicida utilizado por Colombia en las aspersiones aéreas, queremos
expresar nuestra preocupación frente a un posible acuerdo extra-judicial
del juicio que el Estado Ecuatoriano interpuso en contra de la
República de Colombia en la Corte Internacional de La Haya.
Debemos
recordar que la Comisión estableció que el paquete herbicida utilizado
estaba conformado por Glifosato, POEA y Cosmo-Flux 411 y eventualmente
integrado por otros herbicidas, incluido uno biológico que parasita los
cultivos.
Luego
de rigurosos estudios realizados en varias áreas que resultaron
afectadas por dichas aspersiones, concluimos que efectivamente habían
causado daño en la salud de las personas, tales como: problemas en la
piel y mucosas, trastornos gastrointestinales, alergias, alteraciones
durante la división de las células y en sus cromosomas, afectaciones
psicológicas; así como en las plantaciones y en los animales, pues el
paquete herbicida contaminó la cadena alimentaria agrícola y acuática y
afectó la biodiversidad y el ecosistema en general. Además generó
problemas sociales, como el enorme desplazamiento humano y de refugiados
a causa de la violencia interna del país vecino y de las aspersiones,
hechos ampliamente documentados por medios de comunicación.
Las
nuevas y amplias evidencias científicas tanto nacionales como
internacionales sobre la nocividad de las aspersiones aéreas con el
paquete herbicida, reafirman la posición ecuatoriana de rechazar el uso
de esta metodología por las afectaciones que producen violando toda
norma de respeto a los derechos humanos y convivencia pacífica, e
incumpliendo el Principio de Precaución reconocido por los más altos
organismos multinacionales: Naciones Unidas, Organización Mundial de la
Salud, Organismo Internacional de Derechos Humanos y Convenio sobre
Diversidad Biológica.
Con
estos antecedentes nos permitimos solicitar al Gobierno de la República
del Ecuador continuar con el juicio en La Haya, juicio que invoca
primordialmente el cese definitivo de las fumigaciones y cuya sentencia a
favor de la tesis ecuatoriana marcaría camino para el justo
resarcimiento –ecológico, socioeconómico y de salud- del daño provocado,
pero sobre todo sentaría jurisprudencia mundial para la condena de toda
forma de control basada en el uso de paquetes tóxicos.
Si
hasta arribar a sentencia la Corte de La Haya, el Gobierno de la
República de Colombia persistiera en retomar su política de aspersiones
aéreas en las inmediaciones de la frontera, insistiríamos en pedir se le
exija, como medida mínima de precaución, el establecimiento de una
franja de amortiguamiento de por lo menos 10 km, asegurando además el
cumplimiento del compromiso con la supervisión de algún organismo idóneo
e independiente.
Suscribimos
esta carta Señor Presidente, haciendo nuestras nuevamente las
siguientes palabras expresadas por Usted al presentar públicamente el
Informe de la Comisión Científica el año 2007:
“Para
que el pensamiento, la palabra y la acción sean eslabones de una
conducta y de una ética, es necesario que exista, a más de consecuencia,
una categoría humanista, porque hay ideologías, políticas, prácticas
que no pueden ser cambiadas, pero la guerra y el odio pueden y deben ser
erradicados de la faz de la tierra. Hoy, al presentar el informe de la
Comisión Científica Ecuatoriana cumplimos con nuestra palabra, porque
honrar la palabra es una demostración de ética; no es una conducta que
se adapta a las circunstancias, sino que se expresa en todo momento con
lealtad y fidelidad al pensamiento, a las promesas y a los compromisos”.
Atentamente,
Comisión Científica Ecuatoriana
Dr. Ramiro Ávila
Dra. Elizabeth Bravo
Dr. Jaime Breilh
Dr. Arturo Campaña
Dr. César Paz y Miño
FUENTE FORO SALUD PÚBLICA ECUADOR forospecuador@gmail.com