Ante la visita de Estado del
Presidente de la nación hermana de Ecuador a Chile, Rafael Correa, que se hizo
acompañar por dirigentes locales de la provincia de Imbabura y que tuvo como
primera parada el proyecto minero Gaby de Codelco, en la región de Antofagasta,
declaramos:
1. Nos parece de suma gravedad que luego de 15
años de resistencia a la megaminería de las comunidades campesinas e indígenas
de la Provincia de Imbabura, la empresa estatal Codelco, el gobierno de Chile,
y el gobierno de Ecuador, desplieguen una estrategia de presión contra el
interés de la gente, como la que evidencia esta supuesta visita de Estado.
2. Codelco y Enami/Ecuador llevan tres años hostigando
y promoviendo la división entre los habitantes de Imbabura, de hecho, en agosto
pasado, funcionarios de gobierno fueron echados de varias parroquias porque la
minería está en el último lugar de las estrategias de desarrollo optadas por
esta región del país hermano.
3. La empresa minera estatal chilena está
usando los mismos mecanismos de la megaminería transnacional, repudiados por
las comunidades, tanto de Chile como del resto del continente, por destruir el
tejido social, promover la desconfianza y ruptura relacional con los
dirigentes, debilitando las estructuras de representatividad, imponer a las
comunidades ilegítimamente el deber de decidir por el destino ecosistémico de
vastos territorios e imposibilitar la apuesta cultural e identitaria de las
localidades.
4. Si la aspiración de la visita del
presidente ecuatoriano era permitir que las comunidades de su país pudieran ver
por sus propios ojos los impactos de la megaminería, ¿porqué no se gestionaron
reuniones con las comunidades afectadas? ¿por qué no hicieron un recorrido por
Chañaral, la bahía más contaminada del planeta gracias al accionar de Codelco?
¿por qué no fueron a Quillagua, uno de los oasis que ha sido secado por la
apuesta minera de Chile? O ¿Por las fundiciones, todas ellas convertidas en
zonas saturadas por contaminación?
5. Alertamos a las comunidades de Imbabura y a
la opinión pública nacional e internacional sobre esta nueva maniobra de la
minería mundial por arrasar con la autodeterminación de los pueblos, con el
agravante de que en esta ocasión son dos estados los que se encuentran
promoviendo la devastación territorial.
Observatorio Latinoamericano de Conflictos
Ambientales - OLCA
Viernes, 26 de Octubre de 2012