El 11 de septiembre, Lindsey Williams, ex ministro de las compañías petroleras durante la construcción del oleoducto de Alaska, anunció el acontecimiento más significativo para el dólar de EE.UU. desde su creación como moneda.
Por primera vez, desde la década de 1970 cuando Henry Kissinger forjó un acuerdo comercial con la casa real de Saud para vender petróleo sólo con dólares estadounidenses, China anunció su intención de dejar de lado el dólar en sus negocios de petróleo y comenzó a vender el producto utilizando su propia moneda.
Es “El día más importante en la historia del dólar estadounidense, desde su fundación, ocurrió el jueves 6 de septiembre pasado; ese día, ocurrió algo que va a afectar nuestras economías mucho más de lo que imaginamos”, dijo Lindsey Williams:
“Sólo hace unos días, China hizo el anuncio oficial: “nuestro sistema bancario está listo, nuestros sistemas de comunicación están listos, todos los sistemas de transferencia están listos y, a partir de ese día, jueves 6 de septiembre, cualquier país del mundo que quiera comprar, vender o negociar con petróleo crudo puede hacerlo usando la moneda china y no el dólar estadounidense”, dijo Williams en una entrevista con Natty Bumpo de Just Measures Radio.
Este anuncio es uno de los cambios más significativos en los sistemas económicos y monetarios mundiales. Las ramificaciones de esta nueva acción son amplias, y muy bien podría ser el catalizador que haga caer al dólar como moneda de reserva mundial, y cambiar todo el panorama de cómo funciona el mundo de la compra de energía.
Irónicamente, desde el 6 de septiembre el dólar de EE.UU. cayó de 81.467 a 79,73 en el índice de precios. Y mientras los analistas están dedicados a lo que viene ocurriendo en la Eurozona, mientras se esperan medidas por parte del Banco Reserva Federal respecto a la caída del dólar, no es casualidad que esta moneda empezara a perder fuerza el día mismo del anuncio.
Dado que China no es un país productor de petróleo, la pregunta que mucha gente se hace es: ¿cómo es que la potencia asiática tiene tanto petróleo como para afectar a la hegemonía del dólar? La respuesta la dio Lindsey Williams cuando señaló que China y Rusia firmaron un nuevo acuerdo comercial el 7 de septiembre por el que la Federación Rusa venderá petróleo a China en las cantidades que esta última deseara.
“Esto nunca ha ocurrido en la historia del petróleo desde que el crudo se convirtió en la fuerza motivadora detrás de nuestra economía, y que nuestras vidas giran en torno al petróleo. Y nunca, desde que el petróleo se convirtió en el factor de motivación detrás nuestra economía, se había vendido, comprado o intercambiado petróleo en ningú npaís del mundo, sin utilizar el dólar”, agregó Williams:
“El petróleo crudo es la moneda estándar del mundo. No es el yen ni la libra ni el dólar. No hay, en todo el mundo, otro producto más comerciado que el petróleo. El viernes 7 de septiembre, Rusia anunció que desde ese día abastecería a China con todo el petróleo que necesitara, sin importar cuanto… Y Rusia no usará el dólar estadounidense”, sentenció.
Estos dos actos de los adversarios más poderosos de la economía y del imperio estadounidense representan un movimiento para atacar la fortaleza económica que mantiene a EE.UU. como superpotencia. Cuando el resto del mundo empiece a pasar por alto el dólar y compre petróleo en otras divisas, el pueblo estadounidense sentirá todo el peso de la deuda y disminución de la estructura manufacturera.
Este acuerdo entre Rusia y China también tiene graves consecuencias en lo que respecta a Irán y el resto de Oriente Medio. Las sanciones estadounidenses contra Irán dejarán de tener un efecto mensurable, ya que Irán podrá simplemente optar por vender su petróleo a China, para recibir yuanes a cambio, y usar esa moneda para comprar lo que necesita para sostener su economía y su programa nuclear.
El mundo cambió la semana pasada; y ni Wall Street ni los medios de comunicación dijeron una sola palabra mientras los políticos [estadounidenses] se regodeaban en su propia magnificencia en sus convenciones partidarias.
El 6 de septiembre fue testigo de un gran golpe al imperio estadounidense y al dólar como moneda de reserva mundial. Y China, junto con Rusia, tienen ahora el objetivo de convertirse en los controladores de la energía; y por tanto, los controladores de una nueva petro-moneda.
FUENTE http://andes.info.ec/node/6863