La gobernadora de la provincia del Carchi (Norte), María Helena Villarreal, recibió el apoyo del Gobierno ecuatoriano y se mantendrá en funciones, a pesar de que varios sectores políticos opositores dieron un plazo de ocho días para su renuncia, publica agencia Andes.
Las protestas son en rechazo al mecanismo de control aplicado a la distribución del gas licuado de petróleo (GLP), para el consumo en los hogares de esa zona del país. La medida es ejecutada debido al intenso contrabando del carburante subsidiado.
El respaldo a la gobernadora, lo ratificó el Presidente de la República, Rafael Correa durante su Enlace Ciudadano 277, emitido -pregrabado- desde el estadio Liga Panamericana ubicado al sur de Quito.
El Jefe de Estado anunció que serán aplicadas las correcciones necesarias, sin embargo insistió en que se mantendrá el control para erradicar el contrabando.
“Pudimos haber cometido errores, pero el problema nace del contrabando del gas, ahí está el problema (…) y eso no lo podemos seguir permitiendo; pongamos las cosas en su orden, el problema no son los mecanismos de control, el problema es el contrabando”, aseveró.
El primer Mandatario condenó la actitud de ciertas autoridades que se han unido en algunos casos a los contrabandistas de gas de Tulcán
“Ahí se aprovechan para fines políticos y ya quieren sacar quieren sacar a la Gobernadora del Carchi. Que sigan esperando, quieren parar Carchi, destrúyanlo pero la historia los juzgará, no vamos a ceder a las presiones de los politiqueros de siempre”.
El Jefe de Estado condenó las amenazas de muerte que ha recibido la funcionaria durante las manifestaciones lideradas por grupos políticos como el Movimiento Popular Democrático (MPD), entre otros.