FUENTE http://www.realidadecuador.com/2012/04/crecimiento-hoy-adivinanzas-manana.html
Las cifras macroeconómicas finales para el año 2011, recientemente publicadas por el Banco Central del Ecuador, confirman el mayor crecimiento económico desde el año 2004. A pesar de las buenas noticias, aún quedan muchas preguntas en el aire acerca de la sostenibilidad de estas cifras. Revisemos las conclusiones que se pueden sacar y las preguntas que quedan en el aire respecto a nuestro futuro.
La primera gran conclusión, la cual era evidente desde hace algún tiempo, es que nuestra economía depende cada vez menos del petróleo y más de la construcción. Este aspecto se acentuó en el último trimestre del 2011 ya que éste fue el segundo más bajo en ingresos por la fabricación de productos de la refinación del petróleo… ¡en más de diez años! Al mismo tiempo, dicho trimestre mostró los valores brutos más altos para el sector construcción en toda nuestra historia.
¿Esto es bueno o malo? Difícil de responder. Por un lado, es positivo que el peso del petróleo en nuestra economía sea menor, ya que es un sector que depende mucho de un factor exógeno (léase, fuera de nuestro control) como es el precio del barril de crudo. Por el otro lado, es lamentable quedisminuciones no planificadas en la producción nos hagan perder una gran oportunidad de aprovechar a mayor escala los altos precios del barril. Con respecto al crecimiento del sector construcción lo revisaremos luego.
Otro punto que me gustaría recalcar es que, a diferencia de la percepción popular, el gasto corriente del gobierno no se ha disparado. Si bien el gasto corriente del gobierno sí ha crecido, éste lo ha hecho al mismo ritmo que el resto de la economía. Dado que el gasto público (corriente e inversión) ha aumentado en los últimos años, una parte significativa de este aumento debe haber sido destinado a la inversión. Esto es muy positivo, pero también deja unas preguntas a las que volveremos pronto.
El sector de servicios es el que sigue al de la construcción al medir su peso en el crecimiento económico del país durante el año 2011. A diferencia de la construcción, el crecimiento y peso del sector de servicios está dentro de lo observado en años anteriores. Entre estos dos sectores de la economía se registra casi la mitad del crecimiento económico del año anterior.
Ahora sí, volvamos a los dos temas que dejé inconclusos anteriormente: ¿es sano el crecimiento de la construcción en el Ecuador? y ¿qué tan positivos serán los frutos de la inversión pública? La razón por la que los dejé para el final es porque, debido a la falta de información disponible, tengo más dudas que conclusiones. En el caso del “boom” del sector construcción, se necesita saber cuáles son los planes a mediano y largo plazo para evitar que algún shock económico cause una crisis financiera. Si bien a priori, y como ya lo he mencionado anteriormente, no encuentro problemas en que el gobierno estimule la economía a través de créditos hipotecarios, esto se vuelve muy riesgoso cuando el sector público acumula un porcentaje alto de la cartera. Los riesgos se incrementan cuando se realizan préstamos con pagos de entrada bajos y a clientes que no recibirían dinero en el sector privado. Lo invito a que revise las cifras que presenta el BIESS y, a menos que usted sea adivino, no le permitirán sacar muchas conclusiones. En el caso de la inversión pública, la falta de información es igual o más grave que con los créditos hipotecarios. ¿Dónde se puede acceder libremente a estudios de pre inversión de los proyectos públicos? ¿Los proyectos se han escogido siempre en base a buscar la mayor rentabilidad social? Lo invito también a que revise las cifras que presenta el gobierno respecto a sus proyectos de inversión y, a menos que usted sea adivino, no le permitirán sacar muchas conclusiones. Lamentablemente, estos aspectos son claves para analizar la sostenibilidad del crecimiento económico del Ecuador. ¿La falta de transparencia es por ineptitud o por astucia?
Las cifras macroeconómicas finales para el año 2011, recientemente publicadas por el Banco Central del Ecuador, confirman el mayor crecimiento económico desde el año 2004. A pesar de las buenas noticias, aún quedan muchas preguntas en el aire acerca de la sostenibilidad de estas cifras. Revisemos las conclusiones que se pueden sacar y las preguntas que quedan en el aire respecto a nuestro futuro.
La primera gran conclusión, la cual era evidente desde hace algún tiempo, es que nuestra economía depende cada vez menos del petróleo y más de la construcción. Este aspecto se acentuó en el último trimestre del 2011 ya que éste fue el segundo más bajo en ingresos por la fabricación de productos de la refinación del petróleo… ¡en más de diez años! Al mismo tiempo, dicho trimestre mostró los valores brutos más altos para el sector construcción en toda nuestra historia.
¿Esto es bueno o malo? Difícil de responder. Por un lado, es positivo que el peso del petróleo en nuestra economía sea menor, ya que es un sector que depende mucho de un factor exógeno (léase, fuera de nuestro control) como es el precio del barril de crudo. Por el otro lado, es lamentable quedisminuciones no planificadas en la producción nos hagan perder una gran oportunidad de aprovechar a mayor escala los altos precios del barril. Con respecto al crecimiento del sector construcción lo revisaremos luego.
Otro punto que me gustaría recalcar es que, a diferencia de la percepción popular, el gasto corriente del gobierno no se ha disparado. Si bien el gasto corriente del gobierno sí ha crecido, éste lo ha hecho al mismo ritmo que el resto de la economía. Dado que el gasto público (corriente e inversión) ha aumentado en los últimos años, una parte significativa de este aumento debe haber sido destinado a la inversión. Esto es muy positivo, pero también deja unas preguntas a las que volveremos pronto.
El sector de servicios es el que sigue al de la construcción al medir su peso en el crecimiento económico del país durante el año 2011. A diferencia de la construcción, el crecimiento y peso del sector de servicios está dentro de lo observado en años anteriores. Entre estos dos sectores de la economía se registra casi la mitad del crecimiento económico del año anterior.
Ahora sí, volvamos a los dos temas que dejé inconclusos anteriormente: ¿es sano el crecimiento de la construcción en el Ecuador? y ¿qué tan positivos serán los frutos de la inversión pública? La razón por la que los dejé para el final es porque, debido a la falta de información disponible, tengo más dudas que conclusiones. En el caso del “boom” del sector construcción, se necesita saber cuáles son los planes a mediano y largo plazo para evitar que algún shock económico cause una crisis financiera. Si bien a priori, y como ya lo he mencionado anteriormente, no encuentro problemas en que el gobierno estimule la economía a través de créditos hipotecarios, esto se vuelve muy riesgoso cuando el sector público acumula un porcentaje alto de la cartera. Los riesgos se incrementan cuando se realizan préstamos con pagos de entrada bajos y a clientes que no recibirían dinero en el sector privado. Lo invito a que revise las cifras que presenta el BIESS y, a menos que usted sea adivino, no le permitirán sacar muchas conclusiones. En el caso de la inversión pública, la falta de información es igual o más grave que con los créditos hipotecarios. ¿Dónde se puede acceder libremente a estudios de pre inversión de los proyectos públicos? ¿Los proyectos se han escogido siempre en base a buscar la mayor rentabilidad social? Lo invito también a que revise las cifras que presenta el gobierno respecto a sus proyectos de inversión y, a menos que usted sea adivino, no le permitirán sacar muchas conclusiones. Lamentablemente, estos aspectos son claves para analizar la sostenibilidad del crecimiento económico del Ecuador. ¿La falta de transparencia es por ineptitud o por astucia?