El Gobierno pondrá en marcha un sistema para focalizar el subsidio a los combustibles y prevé ejecutarlo desde el 2012, pues la carga fiscal es cada vez mayor. El Estado gastó USD 6 400 millones entre el 2007 y el 2010.
El esquema se basará en un estudio que está desarrollando la firma Gas Energy y que se ejecutará inicialmente en las cinco provincias de fronterizas. El costo del contrato: USD 1,3 millones.
El ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, explicó que el esquema comenzará con la entrega de tarjetas electrónicas en Carchi, Esmeraldas, Sucumbíos, el Oro y Loja. Estos dispositivos permitirán establecer un cupo de consumo de gas doméstico (GLP) por familia.
El cupo se determinará cruzando la información que contienen las bases de datos del último censo de población y la información de distribuidores de derivados.
Para ello se implementarán dispositivos electrónicos en todos los vehículos que intervienen en la comercialización de GLP a fin de alimentar una base de datos y conocer el consumo por familia.
Esta fase del plan busca además frenar el robo y el desvío de combustibles, así como establecer un control desde la importación hasta la entrega al consumidor.
La medida irá acompañada por una revisión de los costos de operación de las distribuidoras y comercializadoras, las cuales han argumentado que sus márgenes de ganancia se mantienen congelados desde el 2002.
Los cupos para el GLP en las provincias de frontera se prevé aplicarlos durante el 2012. Y un año más tarde se podrá extender hacia todo el país.
En el plan de focalización también entrará la gasolina y el diésel. Pástor explicó que se implementarán ‘chips’ en todos los automóviles para determinar el consumo mensual, según el cilindraje y las especificaciones del fabricante.
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