Los policías usaron toda la logística que tenían para su insubordinación. Motos, vehículos, armas de dotación, bombas lacrimógenas, cámaras del sistema Ojos de Águila fueron aprovechados por los uniformados.
“Usen las cámaras para ver donde esta la manifestación de la Plaza Grande”, se escuchaba en las radios de los uniformados, que se atrincheraban en las inmediaciones del Regimiento Quito y del Hospital de laPolicía. Allí se encontraba el presidente Rafael Correa.
El Mandatario fue agredido por los manifestantes que protestaban en ese cuartel. Él y sus ministros fueron atendidos en el hospital, que está al frente del Regimiento Quito, por asfixia y lesiones. Sin embargo, Correa no pudo dejar esta casa de salud, porque no existían las garantías. Incluso, los policías impidieron que un helicóptero lo rescatara. La figura del secuestro tomó fuerza. El propio Presidente así lo reconoció a lo largo de las intervenciones telefónicas que hizo a través de los medios oficiales que se enlazaron en cadena.
En la calle, los policías lanzaban piedras y gases a los manifestantes, golpeaban a periodistas o a cualquier persona que intentara rechazar su protesta.
Los simpatizantes de Correa buscaron llegar hasta el hospital, ubicado en la av. Mariana de Jesús. Entre ellos, estaban asambleístas como María Augusta Calle, Betty Carrillo y los ministros Richard Espinosa y Ricardo Patiño. También fueron ex miembros del Gobierno, como Manuela Gallegos.
FUENTE http://www.elcomercio.com/web/noticias/011010politicadialogo.html
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