Más de 431 000 nuevos pobres y 532
359 empleos perdidos dejó la pandemia en Ecuador, en 2020, según el análisis detallado en el Plan Nacional de Desarrollo (bájese una copia haga clic AQUÍ) que entregó este martes, 21 de septiembre del 2021, el Gobierno en el Palacio Legislativo.
En el documento de 122 páginas se hace una evaluación de los efectos económicos y humanos del covid-19 en el país, de marzo a diciembre del 2020.
Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), detalla el documento, la economía ecuatoriana decreció en 6,44% durante este período, lo cual trajo desempleo y pobreza principalmente.
Durante la pandemia, el empleo a tiempo completo en Ecuador se redujo en 6,91% comparado con el 2019, lo cual representó 532 359 plazas de trabajo perdidas.
En el 56,4% de los hogares al menos una persona dejó de trabajar, señala el documento. En cuanto al sector informal, este pasó del 46,7% en 2019 al 51,1% en 2020. Y alrededor de 189 000 personas se desafiliaron del IESS.
Además, alrededor de 5 772 personas con discapacidad fueron desvinculadas de sus trabajos durante la pandemia. Y el grupo de jóvenes de entre 18 y 29 años fue más afectado por el desempleo.
Asimismo, a diciembre de 2020, el monto total de pérdida económica derivado de la crisis sanitaria llegó a USD 16 381 millones. Estas pérdidas fueron absorbidas mayoritariamente por el sector privado con un total de USD 12 790 millones, mientras que el sector público sumó pérdidas por USD 3 591 millones, señala el documento.
El impacto humano de la pandemia se evalúa desde la salud, la educación y la pobreza:
Salud: Entre marzo y diciembre de 2020, se registraron aproximadamente 212 512 casos de covid-19 confirmados y 14 034 fallecidos. El 10% del total de fallecidos en el país fueron profesionales de la salud. A la par, se dejaron de realizar 19 millones de atenciones en salud por otro tipo de enfermedades.
Educación: El modelo educativo se debilitó con el cambio hacia la modalidad en línea: 5,3 millones de estudiantes fueron afectados por brechas de conectividad. Tan solo 1 de cada 8 estudiantes tenían equipos de computación de uso personal.
Pobreza: El número de personas en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica incrementó en 1,4 millones, pasando de 4,3 a 5,7 millones. Adicionalmente, 1,1 millones de personas pasaron a pertenecer al grupo de pobreza extrema por ingresos, sumando un total de 2,6 millones. Además, surgieron aproximadamente 431 mil nuevos pobres y 196 mil nuevos pobres extremos.
Asimismo, durante la emergencia sanitaria, 3 de cada 10 hogares no tuvieron la posibilidad de adquirir la canasta básica familiar mensual. La Costa fue la más afectada, el 37,9% de los hogares sufrió inseguridad alimentaria. En las zonas rurales del país el 30% de hogares se encuentra en inseguridad alimentaria severa y el 5% en emergencia.
Esta evaluación fue elaborada por solicitud del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional y se desarrolló con la Metodología de Necesidades Post-Desastre (PDNA) de las Naciones Unidas y la Unión Europea, señala el documento.
FUENTE El Comercio
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