Quito (Pichincha).- Impone su ideología con un gesto de cooperación. “La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) cumple políticas del gobierno norteamericano”, afirma la comunicadora social y activista de los derechos humanos, Anaité Vargas, antes de advertir que ha visto la intervención de esta dependencia en la frontera norte, en la salud, en la justicia y en comunicación social con el financiamiento a ONG´s.
Uno de los opositores a la Revolución Ciudadana, César Ricaurte, es el director de Fundamedios. Según investigaciones expuestas en semanas anteriores, esta fundación actúa con financiamiento de la Usaid, que ahora promueve proyectos bajo los membretes de “el fortalecimiento de la democracia” y “la ciudadanía activa”.
Mauricio Gallardo, director de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (Apdh), manifiesta que “la Usaid maquilla su presencia con la inversión social pero en la historia miramos su cercanía a los grupos de derecha y a los fuertes capitales transnacionales”. Esto, según su criterio, ha hecho mirar con cautela los procesos de la cooperación internacional.
Un mecanismo de enajenación ideológica ha sido la ejecución de seminarios y talleres. “Ellos imprimen su tinte ideológico en las capacitaciones que brindan” asegura Vargas, quien recordó que en el período presidencial de Jaime Roldós se identificó la Escuela de Lingüística de Verano (financiada por la agencia) que llegó con el propósito de acercarse a poblaciones indígenas. Luego fue expulsada.
Así, “identificaron que los indígenas eran un capital humano preocupante para EE.UU. y la Usaid debía cooptar sus dinámicas ancestrales desviadas de los propósitos neoliberales”, dice la activista. Corrobora esa versión Mauricio Gallardo, al mencionar que “la cooperación es una herramienta de posicionamiento geopolítico para los interese norteamericanos”. Indica que Usaid apoya a proyectos para construir letrinas y capacitación para el desarrollo.
Respecto a esto, Vargas explica que ha visto en la frontera norte trabajos realizados por fuera de las necesidades de la población y las juntas parroquiales. Admite que hay una intromisión de la Usaid en el fortalecimiento del sistema judicial ecuatoriano a través del financiamiento a ONG´s que capacitan a abogados o trabajadores judiciales.
Así, Alexis Ponce, defensor de los derechos humanos, brindó una reflexión “pensar que la Usaid fortalece la democracia es como pensar que el pentágono fortalece la paz del mundo”. SAU/El Ciudadano.