FUENTE http://www.ecuavisa.com/noticias/noticias-actualidad/47530-contraloria-halla-irregularidades-en-contrato-de-compra-de-chalecos.html
En su momento Televistazo reveló su mala calidad y presuntas irregularidades en los contratos gestionados por Ricardo Antón, exdirector de la Comisión Nacional de Tránsito.
Ahora es la Contraloría General del Estado la que encontró indicios de responsabilidad penal en la compra.
En julio del año pasado la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) entregó unos tirantes, llamados chalecos de seguridad, a los motociclistas del país, quienes debían portarlos obligatoriamente al momento de conducir.
Pero durante los controles, a la Policía Nacional le fue difícil sancionarlos por su estado. Y si eso ocurría hace ocho meses, hoy es mucho más evidente el estado de los tirantes.
A más de la mala calidad, la Contraloría determinó una serie de presuntas irregularidades en el contrato suscrito por Antón.
Primero, que a pesar de que solo existen 155 mil motos matriculadas a nivel nacional, se adquirió 600 mil chalecos y luego un segundo contrato por 600 mil chalecos más.
Es decir que la necesidad de adquisición no fue justificada. Los dos contratos suman cerca de 10 mil millones de dólares.
Además IMC, empresa incautada que ganó la licitación para vender los chalecos, incumplió varios requisitos y además subcontrató a otra compañía que a su vez fue adquirió los chalecos a dos empresas chinas.
Esto está prohibido por la ley lo cual fue advertido varias veces por el Instituto de Compras Públicas, sin embargo la negociación siguió.
La Contraloría establece que la empresa IMC debe pagar una multa de un millón 635 mil dólares, porque además no se cumplió el plazo de entrega.
Pero a más de las sanciones administrativas hay indicios de responsabilidad penal por lo que el caso actualmente está en manos de la Fiscalía.
En su momento Televistazo reveló su mala calidad y presuntas irregularidades en los contratos gestionados por Ricardo Antón, exdirector de la Comisión Nacional de Tránsito.
Ahora es la Contraloría General del Estado la que encontró indicios de responsabilidad penal en la compra.
En julio del año pasado la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) entregó unos tirantes, llamados chalecos de seguridad, a los motociclistas del país, quienes debían portarlos obligatoriamente al momento de conducir.
Pero durante los controles, a la Policía Nacional le fue difícil sancionarlos por su estado. Y si eso ocurría hace ocho meses, hoy es mucho más evidente el estado de los tirantes.
A más de la mala calidad, la Contraloría determinó una serie de presuntas irregularidades en el contrato suscrito por Antón.
Primero, que a pesar de que solo existen 155 mil motos matriculadas a nivel nacional, se adquirió 600 mil chalecos y luego un segundo contrato por 600 mil chalecos más.
Es decir que la necesidad de adquisición no fue justificada. Los dos contratos suman cerca de 10 mil millones de dólares.
Además IMC, empresa incautada que ganó la licitación para vender los chalecos, incumplió varios requisitos y además subcontrató a otra compañía que a su vez fue adquirió los chalecos a dos empresas chinas.
Esto está prohibido por la ley lo cual fue advertido varias veces por el Instituto de Compras Públicas, sin embargo la negociación siguió.
La Contraloría establece que la empresa IMC debe pagar una multa de un millón 635 mil dólares, porque además no se cumplió el plazo de entrega.
Pero a más de las sanciones administrativas hay indicios de responsabilidad penal por lo que el caso actualmente está en manos de la Fiscalía.