La rendición de cuentas es obligatoria

Está enmarcada en la Constitución y no es opcional. Se trata de una práctica que busca transparentar la administración pública, es la rendición de cuentas o informe de trabajo. Según David Rosero, miembro del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), toda autoridad de elección popular o funcionario que maneje fondos públicos, debe hacerlo por lo menos una vez al año.

Se lo tiene que realizar en un acto ampliado ante la población y luego de 30 días, el informe tiene que llegar a manos de los miembros del Cpccs. Rosero reveló que el año anterior sólo cumplió el 80% de las autoridades de Imbabura. “Si no lo hacen podrían enfrentar sanciones de caracter moral, político y administrativo”, sostiene Rosero.

En el caso de la primera se trata de su imagen ante la opinión pública, lo segundo es un paso a la revocatoria del mandato y de llegar al campo administrativo, intervendrían los organismos de control, por ejemplo la Contraloría.

Otro factor es que el informe no queda ahí, pues el Cpccs se encargará de monitorear la veracidad de esa información. En el caso de las autoridades de elección popular se vigila que cumplan el plan de trabajo registrado en el organismo electoral, mientras quienes son funcionarios que administran fondos del Estado, deben rendir cuentas sobre la planificación e inversiones.


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